Caperucita Roja

Había una vez, Caperucita Roja. Era una niña comíca y optimista. Ella recibio su nombre porque encataba y siempre llevaba su caperucita roja.
Un día, su madre dijo, “Hija, tú abuela está enferma. Necesitas a darle esta cesta con frutas y bizcochos, ella va a gustar mucho. Pero es muy importante para estar seguro que no vas hablar con nadie.”
Con la cesta y las direcciónes de su madre, iba al bosque para ir a la casa de su abuela. Pero al bosque, ella encontro un lobo misterioso. Ello le pregunto, “Hola, donde vas?” Y Caperucita Roja dijo, “Voy a la casa de mi abuela.” Y con esto información, el lobo fue a la casa de la abuela de Caperucita Roja.
Cuando llegó a la casa, va al dormitorio y dijo a su abuela, “Hola abuela, ¿Cómo está? Ay dios mio, ¡qué orejas más grandes tienes!.”
Y su abuela dijo, “Son para oírte mejor.”
Caperucita dijo, “Abuelita,¡qué ojos más grandes tienes!”
“Son para verte mejor” dijo su abuela.
“Abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!”
“Son para... ¡comerte mejor!” dijo el LOBO.
Inmediatamente, Caperucita corro para encontrar el cazador. El casador vino a la casa y corto el estómago del lobo y la abuela esataba libre.
Todos vivieron felices para siempre.

Los Tres Cerditos

Había una vez tres cerditos que eran hermanos, y viveron en casa con sus madre. Los años pasaban y un día su madre dijó, “Mis hijos, ahora sois maduros y necesitaís a vivir solo.” Por tanto, los cerditos fueron a hacer hogares por sí mismos.
El primer cerdito decidió a construir su casa con paja. El segundo cerdito decidió a construir su casa con madera. Los dos cerditos terminaron rapidamente y fueron a jugar. El tercero cerdito decidió a construir su casa con ladrillos y el trabajó mucho.
Un día, el lobo decidió a pagar una visita a los cerditos. El primer cerdito y el segundo cerdito no tenía buena suerte. Sus casas no fueron fuertes y cuando el lobo dijó, “¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!”, los casas fueron destruidos.
Los dos cerditos corrieron a las casa de su hermano. El lobo dijó, “¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!” pero, la casa fue muy fuerte y el lobo no podió a destruir. Por tanto, el lobo intentó a entrar en la chimenea. Pero, cuando entró, ¡cayó en un olla de sopa que el cerdito estaba cocinaba! Y el lobo nunca fue visto de nuevo.

La Historia del Rizo de las Colas de Los Cerditos

Érase una vez, había un varón cerdito que vivió en una ciudad llamada ‘Piglet City’. Su nombre era Pedro. Él estaba en amor con una hembra cerdito que también vivió en ‘Piglet City’. Su nombre era Paulina. Las colas de Pedro, Paulina, y otro cerditos eran muy largos y derechos. Él vería su cada viernes en el 'Piggly Wiggly' supermercado. Cada vez que el la vio, su corazon bombio mas rapido. Pedro quiso siempre hablar con ella, pero el nunca tenía la confianza.
Un día, Paul fue al ‘Piggly Wiggly’ supermercado. Paul caminó al pasillo de las frutas y verdura y la vio Paulina. El encontro la confidencia de decir “Hola”. Hablaron por algunos minutos y entonces Paul pidió a Paulina una fecha el día siguiente. Paulina convenido y Paul era muy feliz.
El noche siguiente, Pedro queria verse especial para su cena con Paulina. Él pensó durante mucho tiempo hasta que él tuviera una buena idea. ¡Él iba a rizo su cola con la plancha de rizar de su hermana! Él esperaba que Paulina gustara su cola rizada.
Cuando caminaba a la casa de Paulina, pedro encontro a sus amigos. Ellos dijeron a Pedro, “¡Ay Pedro! ¿Que pasa con su cola? Se ve horrible.” Pedro estaba muy nervioso. Cuando Paulina lo vio, ella se enamoro con la cola. Ella le dija a Pedro “!Enseñamecomo rizar mi cola como la de usted!” Entonces, todos los cerditos estaban rizando sus colas. Eso es la historia de el rizo de la cola de los cerditos.